EL PODER TERAPÉUTICO DE LOS CUENCOS TIBETANOS

El Poder Terapéutico de los Cuencos Tibetanos
Los cuencos tibetanos se han utilizado desde hace miles de años para recuperar la salud, para obtener bienestar y relajación y para disfrutar de una verdadera claridad mental

¿Sabías que la física más contemporánea asegura que, en último término, todo está compuesto de vibración? ¿Sabías que cada cosa posee una vibración específica y que el universo entero vibra? Imagina, entonces, el enorme poder de los cuencos tibetanos, del sonido y de la musicoterapia en todo tipo de aplicaciones para la salud, la mente y las emociones.

Los cuencos tibetanos

No se sabe muy bien cuál fue el origen de los cuencos tibetanos, aunque existen muchas leyendas al respecto. En cualquier caso, los cuencos tibetanos se han utilizado en los sistemas de medicina y filosofía oriental con fines terapéuticos desde hace miles de años.

Los auténticos cuencos tibetanos están compuestos por la aleación de siete metales (oro, plata, cobre, plomo, hierro, mercurio y estaño) que se corresponden a los siete cuerpos celestes; a los siete chakras.
Según estas filosofías, cualquier alteración en la salud física, mental o emocional tiene que ver con un desequilibrio, con una descompensación vibratoria. Es decir, cuando determinadas células comienzan a vibrar a una frecuencia diferente del resto de cuerpo, estas células enferman. Los cuencos tibetanos se han utilizado y se siguen utilizando para modificar la estructura celular alterando su vibración. Por supuesto, también se afecta a las células del sistema nervioso (para templar la agitación) y a las neuronas (para alcanzar estados de la consciencia más elevados y mayor claridad o armonía mental).

Referencias científicas sobre cuencos tibetanos

Hasta hace unos años, a cualquier occidental estas prácticas le hubieran parecido una patochada (es una pena que la arrogancia nos impida abrir la mente a nuevas posibilidades). Sin embargo, es asombroso que la más moderna mecánica cuántica tenga tanto en común con pensamientos ya expresados por antiguos maestros orientales hace miles de años. Maestros que, por supuesto, no contaban con sofisticados laboratorios, sino con una mente mucho más abierta y vacía de prejuicios.

De todos modos, si necesitáis referencias occidentales para poder creer en algo, os diremos que cada vez hay más. Por ejemplo, un estudio pionero en Europa sobre el impacto de la vibración y la musicoterapia en la salud realizado por la Universidad de Granada ha demostrado que la musicoterapia y la visualización de imágenes reducen considerablemente el dolor en caso de fibromialgia, la depresión, el estrés, el insomnio, etc. El Dr. Gaynor, Rector del Departamento de Medicina Oncológica del Centro Strangh Cornell de New York asegura haber obtenido un gran éxito en sus pacientes con cáncer alterando las funciones celulares a través de las vibraciones con cuencos de cuarzo. No os queremos aburrir con más referencias, pero hay muchas.

¿Por qué los cuencos tibetanos tienen la capacidad de curar?

Si llenamos un cuenco tibetano de agua y hacemos vibrar el sonido, observaremos que el agua empieza a crear burbujas hasta que poco a poco, comienza a danzar vigorosamente y a saltar a gran altura. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo está formado en su mayor parte de agua, te puedes hacer una idea de cómo vibrarán las células de tu cuerpo compuestas, casi en su mayor parte, de agua. Colocar un cuenco cerca del cuerpo (o en contacto directo) y hacerlo vibrar supone una estimulación celular integral.

Existen teorías sobre la resonancia que aseguran que un sonido armónico, bello y saludable termina por “contagiar” a las vibraciones más débiles o enfermas alterando su estructura molecular. Es decir, haciendo resonar un cuenco tibetano podemos modificar nuestra estructura molecular débil o enferma para que resuene en una vibración saludable y armónica.

Además, esta vibración altera también las ondas cerebrales induciendo a estados de la consciencia más elevados, a una relajación profunda y a una mayor capacidad de auto-curación.

Como sabéis, nos gusta contrastar la información y echar mano, si podemos, de de estudios científicos. Pero también somos conscientes de las muchas limitaciones de lo que aquí en occidente entendemos como ciencia, como los intereses económicos de aquellos que financian los estudios, las conclusiones interesadas a las que se puede llegar dependiendo de la hipótesis de la que se parte, o incluso el hecho de que es muy complicado tener en cuenta todas las variables e interdependencia de factores que se dan en la vida real, fuera del laboratorio.

Así que, sinceramente, nos da igual que existan o no estudios científicos. Lo que sí conocemos de primera mano son los extraordinarios efectos de los cuencos en la mente y en el cuerpo. Si sientes curiosidad, solo tienes que probarlo. Después de escucharlo durante unos minutos, la paz interior, la relajación y la claridad mental que se siente son simplemente extraordinaria.

Cuencos de metal y cuencos de cuarzo

Los cuencos de metal son los tibetanos originales, compuestos, como decíamos, por 7 metales. Son los que se han utilizado desde hace milenios en terapias para la salud y, sobre todo, para estimular la autocuración a través de la meditación con el sonido (cuencos, mantras, etc).

Los cuencos de cuarzo son más modernos. Fueron creados en los años 60 pero resultan de extraordinario interés. Parece ser que su estructura molecular es muy similar a la del ADN humano, de manera que tienen un gran potencial de “contagiar” a las células enfermas la vibración correcta o armónica original. Su sonido puede llegar a alcanzar hasta un kilómetro de distancia y durar varios minutos antes de extinguirse del todo.

Beneficios de los cuencos tibetanos y de cuarzo

Teniendo en cuenta que las vibraciones del sonido afectan a todo nuestro organismo a nivel global (mental, físico y espiritual), podemos usar los cuencos tibetanos o de cuarzo con distintas finalidades que, además, funcionan en sinergia y de modo holístico.
  • Para inducir a estados de profunda relajación cuando se practica yoga o meditación
  • Para reducir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo
  • Para tratar todo tipo de dolor (dolor muscular, fobromialgia, migraña y dolores tensionales, etc.)
  • Como ayuda en el tratamiento integrativo del cáncer o anomalías del sistema inmunitario
  • Para conseguir mayor claridad mental, mayor concentración, mayor rendimiento intelectual, memoria, etc.
  • Para mejorar los cuadros de tristeza y depresión

Cómo usar los cuencos tibetanos y de cuarzo

Para obtener beneficios con la musicoterapia y el uso de cuencos tibetanos podemos ir a la consulta de un profesional de la musicoterapia. También podemos comprar un cuenco (de metal o de cuarzo) en una tienda de instrumentos musicales y utilizarlo en casa o disfrutar de los muchos conciertos con cuencos tibetanos que se realizan en casi todos los centros de yoga y terapias alternativas.

En cualquier caso, los cuencos se pueden usar de dos formas:
  • Baño de sonido: simplemente escuchando las vibraciones y procurando aplicar concentración mental. Podemos a la vez, realizar una sesión de meditación, cantar mantras, etc.
  • Masaje corporal con vibración: otra forma en que podemos usarlo es colocar el cuenco sobre zonas determinadas del cuerpo mientras lo hacemos vibrar para que nuestras células entren en contacto con las vibraciones del sonido y producir así una auténtica vigorización física y energética del organismo.
Como decimos siempre, creas o no creas, por probar no se pierde nada. Cerrar las puertas a algo solo porque no forme parte de nuestras creencias es una auténtica necedad. Obviamente, cada persona es un mundo y cada cual debe elegir la terapia con la que más a gusto se sienta o la que considere más afín.

Si la musicoterapia no te acaba de convencer, ahí van algunas sugerencias de terapias naturales:

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